FLORA Y FAUNA DEL CERRO COLORADO

FLORA
La flora que predomina en la cima del Cerro Colorado  es la asociada al clima seco. La vegetación en su mayoría es caducifolia; durante la estación seca el paisaje se muestra seco y desolado, pero durante las lluvias, el cerro se tapiza de verde. Se pueden observar cuajilotes, copales, cuachalalate, cazahuate, pochote, sangre de Drago sotoilines o pata de elefante, palmitos. También se hallan leguminosas espinosas bajas, orégano de monte, mezquite verde, órganos, biznagas, nopales, giotillas, garambullos y pitayos, izotes (de aspecto de palmera), olioluqui, oceloxóchitl, cempalooxóchitl, cacaloxóchitl, yolloxóchitl, , así como encinos pequeños.
Por último se hallan agaves variados, árbol del Perú y amates.

FAUNA

Se halla una gran variedad de aves tales como águilas, halcón peregrino, halcón de cola roja, codorniz listada, paloma de alas blancas, paloma tehuacanera (huilota), codornices, búhos y lechuzas, zopilote rey, cenzontles, calandrias, chupamirto prieto, chupaflor violácea, urraca copetona, urraca pinta, primavera pinta, gorrión mexicano, loros, vencejo de nuca blanca entre otras.

Entre los mamíferos se puede mencionar al armadillo, conejo, gato montés, liebre, tejón, zorrillo, tlacuache, tuza, mapache, ardilla, ratón de campo, coyotes y murciélagos. 

Los ejidatarios de Santiago Tula informan la existencia de jaguar en las partes más altas del cerro colorado*.

Entre los reptiles se puede hallar a la víbora de cascabel, coralillo, culebra chirrionera, lagartijas espinozas, y cuijes. 

También se halla una gran variedad de insectos: moscas, avispas, cochinilla grana, cigarras, mariposas, hormigas, arañas, chinches de las plantas, escarabajos peloteros y abejorros entre otros.

(Tomado en su mayor parte de La Fortaleza del Cerro Colorado, Mauricio Gálvez Rosales)

Videos de Luis Ramón Castañeda

* La referencia de la existencia de jaguares merece una especial atención. Puede en efecto tratarse de la existencia real de éste animal o de algunos felinos semejantes de menor tamaño como el ocelote o el tigrillo; o en el peor de los casos, simplemente ser falsa. (Nota de Luis Ramón).