domingo, 20 de enero de 2013

LA "CAPILLA ENTERRADA" DE ZAPOTITLÁN SALINAS


Aspecto externo de la capilla enterrada
En Las Ventas, Zapotitlán Salinas Puebla se hallan las ruinas de una capilla conocidas como "La Capilla Enterrada" debido a que en apariencia se encuentra sepultada. Su origen es un misterio; una de las suposiciones es que se trata de una construcción del tiempo de los primeros evangelizadores d la región y otra más curiosa que supone que fue la obra de un fiel cristiano que luego de hallar un tesoro enterrado, destinó todo o parte de su rico hallazgo a la edificación de ésta capilla.
Al saber de éstas ruinas misteriosas y observar algunas fotografías del interior, decidí hacer una visita personal a fin de darme una idea personal de su verdadera antigüedad y posible origen.
Quiero dejar en claro que mis siguientes argumentos son solo una hipótesis basada en una observación a primera vista. Para indagar su origen exacto será necesario un estudio más minucioso, incluyendo posibles registros históricos quizás existentes en el templo de San Francisco de Tehuacán Puebla, pero valga éste mi estudio para servir de inspiración y referencia a posteriores y mejores pesquisas.
ENTORNO DE LA CAPILLA ENTERRADA
Entorno de la capilla. Muchas salinas (no distinguiibles en la foto)

Las ruinas de la Capilla Enterrada están situadas en una zona de notable abundancia de salinas. Hay varias pozas de agua salada de la cual se extrae sal. Ésta industria local es ya muy antigua, remontándose según referencias a tiempos prehispánicos. Algunas antiguas salinas han sido sustituídas por otras más recientes, que habrían sido construídas quizás remodelando las primeras, o aún sobre de ellas. Así, en apariencia, puedo afirmar que éste conjunto de salinas aledañas a la capilla son más antiguas que la capilla misma; quiero decir que capilla y salinas no se construyeron al mismo tiempo como parte de un proyecto de colonización del lugar.

Almacén de sal acondicionando una oquedad en la tierra

La sal que se extrae de las salinas es almacenada provisionalmente en cuevas y oquedades de la tierra acondicionadas para tal fin en las cercanías, las cuales suelen estar protegidas por puertas de madera. La observación de una de éstas puertas revela goznes y cerradura de metal, que ya han caído en desuso, así como el empleo de sierra mecánica para obtener los maderos con los cuales se hizo dicha puerta. Haré notar que ya se pueden ver depósitos de construcción reciente, a base de piedra bien cimentada, lo que me hace suponer una transición en la manera de almacenar la sal, abandonando paulatinamente las tradicionales cuevas.
Puerta antigua de un depósito de sal

El guía local explica que la Capilla Enterrada está construida en una oquedad natural, la cual fue acondicionada, ensanchada y acicalada debidamente para dar albergue a dicho centro de oración.
En el mismo marco de las salinas se puede observar una cruz en la cima de un montículo muy empinado. Está pintada de azul y el conjunto es un punto de reunión para los trabajadores de las salinas, seguramente relacionado con la seguridad y prosperidad de la "cosecha" de la sal.
Las salinas están a medio camino entre San Antonio Texcala y Zapotitlán, ésto es, bastante alejadas de cualquiera de los dos centros de población (con sus recursos básicos para vivir) más próximos, y ésto parece haber sido válido tanto antes como hoy en día.
Se accede al sitio por sendas por las cuales bien caben vehículos. Es de notar que antes de la construcción de la carretera Tehuacán-Huajuapan, llegar a éstas salinas debe haber sido arduo, y desconozco si el antiguo camino a Zapotitlán pasaba por las salinas o si éstas quedaban relativamente ocultas a la vista del viajero poco conocedor de la zona.


El gozne antiguo de la puerta

La chapa antigua de la puerta
ESTRUCTURA DE LA CAPILLA ENTERRADA
Consta de dos niveles; el inferior parece efectivamente una horadación en la tierra, formando una pequeña nave rectangular de unos 10 por 4 metros, y unos 4 o 5 de altura, con dos pequeños salones adyacentes. En el exterior se pueden ver restos de muros de adobe en lo que es el nivel superior. Probablemente tuvieron techumbre hecha de materiales perecederos, como vigas y palma. Sería necesario excavar para determinar si hubo tejas u otro material.
Muros del nivel superior de la capilla

La impresión que tengo es que se gastaron medianos recursos y esfuerzos en su construcción. No parece haber sido construída con las dimensiones suficientes para ser considerada una parroquia o una iglesia permanente, pero es más grande que la ermita promedio.
El interior de la capilla enterrada muestra pinturas ya bastante deterioradas por el tiempo y por el saqueo, relacionadas con el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Decorado en la entrada, bastante deteriorado por visitantes

Dichas pinturas me parecen un tanto burdas, un tanto no planificadas según mi gusto de actualidad en ésta época. Puede tratarse del estilo de la época en que fueron hechas o simplemente fueron pintadas por una mano no muy diestra; la mejor que se pudo haber tenido al alcance.
Altar
Dos imágenes de veleros
No se ve inscrita fecha alguna; quizás hubo alguna referencia al respecto en alguna de las secciones del reboco pintado que hoy día ha desaparecido. Para especular sobre su antigüedad atenderé a las características de las pinturas, a su aparente grado de deterioro y las posibles necesidades espirituales de los mineros de la sal.
Un velero-vapor dibujado en el techo de la capilla

ELEMENTOS CLAVE
Dentro de los muchos elementos hallados en los trazos que aún están conservados puede notarse algo notable: hay un dibujo que representa un barco de vapor, dibujo que parece ser parte del decorado original debido a su textura y tinte y por ende, de la misma época. Éste hecho delata que el artista que realizó las pinturas era sabedor de la existencia de dichas embarcaciones, que  tuvieron uso desde mediados del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX.
El barco de vapor
Un barco velero también dibujado en el techo
La profusión de pinturas y la existencia de habitáculos adicionales sugiere la visita periódica o incluso la residencia permanente de clérigos.
La siguiente fotografía muestra un barco impulsado a vela y vapor y muy probablemente de hélices (las hélices fueron definitivamente usadas en los vapores en sustitución de las paletas a finales del siglo XIX), obtenida en el río Papaloapan, según la fuente de la foto, entre 1926 y 1935.

Vapor en el río Paploapan (1926 a 1935)

El reboco del exterior también da una idea de su antigüedad. Se necesita de la opinión de un experto en la construcción para dilucidar la técnica empleada, pero se puede comparar el grado de deterioro que presenta con algunas paredes antiguas que hoy día pueden verse en construcciones, y puedo observar semejanza por ejemplo, con las de la ex-hacienda San Lorenzo, además de paredes de casas viejas de la ciudad. A los muros ruinosos de la Capilla Enterrada le asigno una antigüedad de alrededor de un siglo a lo más.
Exterior de la capilla

¿PORQUE LA CAPILLA FUE ABANDONADA?
Aquí llego al punto de preguntarme el porqué dicha capilla cayó en desuso. Si para su construcción se emplearon recursos medianamente considerables, la razón de que fuera abandonada puede obedecer a alguna de las siguientes causas: pudieron ser razones de seguridad ante peligro de derrumbe, por razones de su gradual insuficiencia en cuanto a espacio para la celebración de los eventos religiosos en su interior, por un abandono temporal de la actividad minera de las salinas sin continuidad posterior de las labores de la capilla, un abandono porque su ubicación era de difícil acceso, algo grave e innombrable pasó aquí para que se convirtiera en un lugar proscrito, o simplemente porque en algún momento la capilla ya no fue necesaria.

MI HIPÓTESIS ACERCA DE LA CAPILLA ENTERRADA
Todos los argumentos anteriores me hacen pensar en un acontecimiento histórico que se me antoja como una buena posibilidad para explicar el origen de ésta capilla: la Guerra Cristera que se llevó a cabo entre los años 1926 y 1927. 
Cristeros. Notar el deterioro en la pared de lo que parece ser una ex-hacienda. La capilla enterrada no puede ser más antigua que la de la foto, ya de por sí visiblemente antigua en los años de ésta foto.

Me permito imaginar a uno o más clérigos protegidos y escondidos por los fieles del pueblo en un lugar discreto y relativamente secreto; en una capilla que cubriera bastante bien sus necesidades sin que se invirtieran excesivos recursos materiales; un lugar digno de habitarse temporalmente sin límite determinado y al mismo tiempo satisfacer las necesidades espirituales del pueblo, preservando así la religión católica.
Éste supuesto refugio para clérigos pudo haber sido abandonado al ser descubierto por los enemigos de la iglesia durante dicha Guerra Cristera o al concluir éste sangriento conflicto de nuestra historia.
Sin embargo y volviendo atrás en mis pasos, la capilla bien pudo una de las antiguas capillas de visita mencionadas en el libro Tehuacán Horizonte del Tiempo (Rotario Tehuacán) y que eran habitadas temporalmente por los primeros evangelizadores españoles de la comarca cuando la colonia para difundir la nueva fe, y que fue reacondicionada y decorada en distintas etapas de la historia; o simplemente puede tratarse de una costosa ermita erigida por la comunidad minera; pero la pregunta sigue siendo porqué fue abandonada sin que al parecer se dejara registro de sus actividades.
Si la capilla data de la época de la Guerra Cristera (o al menos el decorado visible hoy día), habrá que indagar entre los pobladores más ancianos de Zapotitlán; seguramente habrá alguien que recuerde algo al respecto. Aún hay la posibilidad de que la capilla date de un poco más atrás en el tiempo: la época de la reforma juarista. 
Aparición a los apóstoles

Personajes en el purgatorio

Los restos de ésta pintura que muestra almas en el purgatorio muy seguramente fue parte de una imagen de la Virgen del Carmen. Ésto sugiere que los religiosos que ejercieron su oficio en ésta capilla vivieron en una época posterior de fines del siglo XVII, cuando los carmelitas llegaron a México, o a 1731, fecha en la que los frailes carmelitas llegaron a Tehuacán, por lo que la presencia de frailes franciscanos de épocas inmediatamente posteriores a la Conquista en la capilla enterrada  se pone un poco en duda si se acepta como probable que la orden carmelita tuviera mayor predilección por la imagen de la Virgen de El Carmen que los franciscanos.
Virgen de El Carmen

En uno de los muros de una de las pequeñas habitaciones adyacentes a la sala principal de la capilla se halla éste nicho donde seguramente era guardadas las reliquias de la capilla. Presenta huellas de excavación posiblemente por saqueadores buscando el codiciado oro con que suele fabricarse dicha reliquia.

Nicho en uno de los muros
Pintura situada  en el techo, sobre el altar de la capilla

Quiero de nuevo recalcar que todo ésto no es más que una hipótesis mía, y solo el tiempo y el esfuerzo de gente deseosa de saber podrá dar nuevas y mejores evidencias para arrojar luz sobre el verdadero origen de éstas misteriosas ruinas conocidas como La Capilla Enterrada de Zapotitlán.

Nota: Para visitar éste lugar es necesario y prudente solicitar el servicio de un guía local. Prohibido el saqueo; cuida éstos testimonios, no rayar ni alterar de modo alguno el sitio. Por tu amor a los vestigios históricos gracias.


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