jueves, 24 de enero de 2013

LA PIEDRA GLADIATORIA DEL CERRO COLORADO

En la mixteca, en tiempos muy anteriores a los aztecas había una forma especial de dar muerte a los enemigos: el uso de la Piedra Gladiatoria.
En el siguiente grabado procedente del Códice de Historia Tolteca-Chichimeca, donde dicha etnia sacrifica a un principal de alguna región de Cholula luego de conquistar la zona.
En los bordes superior y derecho pueden verse los glifos de los lugares conquistados y de sus correspondientes señores ya sometidos y muertos.
El prisionero era primero atado a una estructura de maderos y lanceado a fin de debilitarlo, puesto que las heridas que le eran infligidas no eran mortales.
Luego era atado a la piedra gladiatoria sin más armas que dos palos (a veces adornados con plumas).En ésta condición era obligado a pelear por su vida contra varios guerreros perfectamente armados. La sangre que derramaba el prisionero corría por el hueco central hasta la tierra, a la cual alimentaba.
Según nuestra perspectiva actual, ésta forma de sacrificio es bárbara, cruel y abusiva; pero en el contexto antiguo, ésta era una forma muy especial y selecta forma de sacrificar, reservada solo para dar muerte a los más altos mandos de los pueblos conquistados. Los guerreros encargados del sacrificio también eran solo los más sobresalientes del ejército conquistador.
Era una manera digna de morir, un privilegio que solo se le daba a los personajes notables.
Ésta costumbre prevaleció incluso hasta los mexicas. En la siguiente foto puede observarse una piedra gladiatoria azteca, llamada la Piedra de Tizoc (Museo Nacional de Antropología e Historia).
Piedra de Tizoc  MNAH

Es obvio que nadie salía vivo de semejante ritual. Hubo una excepción: Huicole, un bravo y fuerte guerrero tlaxcalteca, atrapado vivo por los mexicas, quien en razón de su gran fuerza, bravura, valor y fama guerrera fue conducido a la piedra gladiatoria. Se dice que aún con sus armas de obvia inferioridad logró vencer a los guerreros que le infligirían la muerte, hasta en dos ocasiones consecutivas, hazaña con la cual se ganó el derecho de seguir viviendo. Sus captores lo liberaron pero éste poderoso guerrero rehusaba seguir viviendo, pidiendo que sus captores le dieran muerte antes que vivir deshonrado.

A mediados del siglo pasado, Richard MacNeish realizó estudios arqueológicos en la zona de Tehuacán. En el Cerro Colorado fue hallada una de éstas piedras rituales.Fue llevada al museo de la ciudad de Puebla (al parecer sin que en ése tiempo se supiera exactamente de qué se trataba) lugar donde permanece hasta ahora sin que aparentemente se haya publicado un estudio extensivo de ella y sin que se haga notar su procedencia.

(Síntesis de una entrevista con Manuel Pacheco, Pregón Regional, Tehuacán)
Pendiente una fotografía de la Piedra Gladiatoria en el Museo de Puebla

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