Según Francisco Pérez de Salazar en su publicación La Pintura en Puebla (1929), consta en documentos que en 1599 se iba a hacer un traslado de un retablo del convento franciscano de Tehuacán al de Cuautinchán y que al parecer en dicho pueblo se había comprado al pintor poblano Juan de Arrué en 1597.
Retablo de Cuautinchán, (Flickr, por e-consulta) |
Se sabe que el pintor había recibido el encargo de hacer un retablo para el convento franciscano de Tehuacán, mismo de debía entregar en 1595, pero que ante el hecho de que dicho convento aún no había sido terminado y ante los daños sufridos en la estructura existente debido a un reciente temblor de tierra y temor de colapso, se destinó al convento de Cuautinchán.
El 1o de diciembre de 1599, el síndico del convento de Tehuacán Alonso Prieto de Bonilla otorgó la escritura del retablo a Juan de Arrué ante el escribano Cosme de Tuesta para que pudiera hacerse el traslado a Cuautinchán.
Para algunos éstos datos han bastado para atribuír la autoría del retablo de Cuautinchán a José de Arrué y a su padre, quien era escultor, aunque hay discrepancias al respecto por la existencia de documentos que muestran no la hechura, sino el simple traspaso del retablos a manos de Arrué.
En 1597 éste retablo ya era considerado "viejo y antiguo", por lo que se han hecho suposiciones como la de que originalmente pertenecía al Convento de las LLagas en Puebla, con la posibilidad de tener un autor como el arquitecto Francisco Becerra entre 1574 y 1580, al pintor Nicolás Texeda Guzmán o al igual pintor Román de Aguilar Hasta aquí la "historia oficial".
La licenciada en historia Blanca Lara Tenorio (BUAP), quien ha realizado trabajo de investigación en Tehuacán (Anales de Tepeteopan), halló evidencias que sugieren que en realidad, el actual retablo del Templo de San Juan Bautista de Cuautinchán estuvo originalmente colocado en el ex-convento franciscano de Tehuacán Viejo (Calcahualco), hoy en total ruina.
El exconvento franciscano de Tehuacán Viejo fue concluído en alrededor de 1540. Por 1560, los frailes franciscanos empezaron a planear una nueva ubicación para Tehuacán. El retablo fue mandado a restaurar a Puebla y devuelto al cabo de un tiempo ya renovado al nuevo convento de San Francisco de Tehuacán en su actual ubicación. Pero hubo problemas: las medidas del retablo no correspondían con las del nuevo convento por lo cual fue vendido por el síndico franciscano Alonso Prieto de Bonilla a Juan de Arrué pensando en la adquisición de un retablo nuevo y de las medidas adecuadas, y de ahí pasó a Cuautinchán donde hasta la fecha permanece. Hasta aquí, entrevista a Manuel Pacheco, Pregón Regiional, Tehuacán.
"Alonso Prieto de Bonilla" es referido por Paredes Colín como el propietario de los terrenos adquiridos por los franciscanos de Tehuacán Viejo como destino para la nueva ubicación de la ciudad de Tehuacán. Si es el mismo que menciona Francisco Pérez de Salazar en La Pintura en Puebla ¿quien fue éste personaje al parecer inmerso en cuestiones juristas; al parecer también es mencionado en La Literatura Jurídica Indiana (Miguel Luque Talaván, pág 549). ¿Habrá sido cierto éste traspaso del retablo al pintor Juan de Arrué, o la incongruencia de hechos es resultado de una simple omisión, una tergiversación de datos; o fue una negociación privada, siendo preciso cubrir el verdadero origen de dicho retablo dando como resultado la historia actualmente aceptada, así como las discrepancias al respecto? Solo un objetivo estudio posterior puede arrojar luz sobre la verdad del origen del retablo de Cuautinchán.
La siguiente pintura hallada en Tehuacán es propiedad de una familia que refiere su origen desde tiempos antiguos (mencionan el siglo XVI) y que ha pasado de generación en generación. Representa a la Virgen de la Merced. En éste caso, se trataría de una imagen que también habría sido contemplada por los tehuacaneros antiguos posteriores a la conquista española.
No lo doy por hecho su edad ante mi imposibilidad de datarla de forma precisa pero dejo la imagen a manos de algún estudioso de la pintura colonial mexicana.
Pintura antigua |
Fuentes escritas: El retablo de Cuautinchán Puebla , La Literatura Jurídica Indiana
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