domingo, 12 de junio de 2011

LAS RUINAS DE EL CALVARIO


Las ruinas de El Calvario son unos de los monumentos que difícilmente pasan desapercibidos en la ciudad por la gran cantidad de leyendas e historias que giran a su alrededor. Comenzaremos diciendo que en Tehuacán vivió una familia sumamente apegada a la fé católica. La familia del Moral eran dueños de un buen caudal económico y su inquietud principal en la vida era fundar iglesias y fomentar el culto religioso. Cabe mencionar que Don Juan del Moral fué quien favoreció la fundación del convento de El Carmen. Su hijo Don Joaquin del Moral y Beristáin entusiasmó a varios vecinos para la construcción de El Calvario. La licencia para la construcción le fué otorgada  el 30 de junio de 1757. Pero resultó que a la hora de dar dinero ninguno lo acompaño, por lo que resolvió costear completamente de su bolsillo la construcción. En vista de esto, el Sr. Obispo de Puebla Dr. D. Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu le concedió el 11 de febrero de 1760 el Patronato de El Calvario con la facultad de nombrar sucesores. Por ésta razón El Calvario no quedó sujeto a la desamortización por las Leyes de Reforma a las propiedades clericales promulgadas por Don Benito Juárez.
La primera piedra de El Calvario fue colocada el 21 de junio de 1759 bendiciéndola el Cura de San Antonio Cañada, Don Juan Felipe Cardona. Hasta aquí Apuntes Históricos de Tehuacán, Joaquín Paredes Colín.

Hay muchas historias cual más curiosas y espeluznantes en torno a las ruinas de El Calvario. Se dice por ejemplo de la existencia de túneles subterráneos transitables que comunican a éstas ruinas con distintos puntos como La Iglesia Catedral. Ésto no es de extrañar si se tiene en cuenta que el subsuelo de Tehuacán está repleto de riachuelos subterráneos que han cavado cuevas a lo largo de milenios. En las inmediaciones de la Iglesia de El Carmen hay algunas casas en cuyos terrenos han sido encontrados boquetes profundos que supuestamente conducen a dicha iglesia. Se dice que durante la Revolución los clérigos transitaban por éstos túneles secretos para ponerse a resguardo de la violencia de la guerra.

Otras historias más macabras señalan la existencia de esqueletos infantiles sepultados en las paredes de los túneles en un intento de ocultar los deslices carnales de curas y monjas de la época. Claro que ésto pertenece al dominio de las especulaciones que hasta donde yo sé no han sido científicamente comprobadas.

El profesor Fernando Ximello afirma que bajo las ruinas de El Calvario se encuentra una pirámide prehispánica que incluso es (o fué) sepulcro de Meztli, la última gobernante indígena de Tehuacán. Cabe recordar que era costumbre de los frailes construír las iglesias sobre las ruinas devastadas de los teocallis indígenas como muestra de sojuzgación y dominación sobre la religión local. No he visto personalmente un ensayo al respecto del profesor Ximello para mostrar las bases de dichas conclusiones, pero lo que sí fue un hecho es que hace unos años fue hallado un sepulcro en ésta zona. Por las características de la tumba y los enseres hallados, era un antiguo entierro prehispánico. No volví a saber más del asunto.
Hasta hace unas décadas las ruinas de El Calvario eran el lugar predilecto donde se reunían parejas de enamorados no solo para dedicarse versos de amor a la luz de la luna... También tuvo fama de ser escondite y punto de reunión de malvivientes. Actualmente se halla cercado y en restauración.
Ha habido proyectos particulares y municipales encaminados al rescate de éstas ruinas que no han podido ser concretadas.

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