LAS AGUAS MINERALES DE TEHUACÁN

Manantial de San Lorenzo, 1923

El terreno de la región de Tehuacán consta principalmente de piedras calizas de consistencia muy permeable, lo que ha favorecido que las corrientes de agua procedentes de la lluvia y de los deshielos del Pico de Orizaba hayan labrado cursos subterráneos a lo largo del tiempo.
Al pasar a través del subsuelo, las aguas disuelven carbonatos y otras sales, lo cual ha dado origen a las famosas curativas aguas minerales de Tehuacán que ya eran conocidas desde épocas precortesianas.

Se han hecho muchos estudios acerca de la composición química de las aguas de Tehuacán y todos arrojan resultados semejantes en cuanto al contenido de sales de calcio y magnesio tales como Bicarbonatos de Sodio, de Calcio y de Magnesio, lo cual le da propiedades ligeramente alcalinas.
Es un hecho conocido que el metabolismo normal del cuerpo produce abundantes desechos tóxicos de naturaleza ácida, lo cual en dadas circunstancias puede originar un desequilibrio ácido-base en el cuerpo que provoca malestar general, trastornos digestivos y aún, males crónicos degenerativos. El hecho de tomar agua carbonatada como la de Tehuacán tiende a neutralizar los radicales ácidos presentes en el cuerpo restableciendo el equilibrio químico ácido-base y favoreciendo una paulatina cura a dichos problemas de salud.

El agua subterránea aflora en Tehuacán en diversos puntos que dan origen a manantiales, muchos de los cuales ya eran conocidos desde épocas anteriores a la Conquista.

Manantial de Alhuelican
Situado al norte de la ciudad en lo que hoy es San Nicolás Tetitzintla. Las primeras referencias de éste manantial se remontan al año 1567 cuando los indígenas de Calcahualco se empezaban a trasladar a la hoy Junta Auxiliar de San Pedro Acoquiaco  debido a un azote de Peste.
Alhuelican era en verdad una ciénega donde convergían varios manantiales. Los naturales ya conocían las propiedades curativas de las aguas de Atlhueleccan (Lugar de aguas sabrosas). Los frailes desviaron agua de Alhuelican mediante dos surcos que abastecían a la incipiente ciudad de Tehuacán y que lo hicieron hasta el año 1938.

Manantial de San Miguelito
A mediados del siglo XVI éste manantiial era conocido como Coyoatl y se ubicaba a unos 500 metros de la meseta de El Riego. A principios del siglo XVII adoptó el nombre de "San Miguelito"
El 3 de diciembre de 1903 los señores José L. Revuelta, Trinidad Ángeles Acosta y Enrique Bonilla fundaron una pequeña fábrica en la que embotellaban el agua tal y como salía del manantial. Dos años después el comerciante inglés Leo Fleishman la compró y transformó en una moderna industria que distribuía las marcas Iron Brew, Ginger Ale, Limette-Fitz y Crema Pritsco en gran parte de México y Cuba. En 1914 las fuerzas rebeldes aguilaristas incendiaron ésta fábrica que en aquel entonces se llamaba San Lorenzo Mineral Water Company, y las aguas dejaron de embotellarse.

Manantiales de San Lorenzo
Desde tiempos inmemoriales, el manantial de San Lorenzo era conocido como Axoxopan (Ahuehuete) ya que su nacimiento se da precisamente al lado de uno de éstos milenarios y grandiosos árboles.
Se ubica a unos 7 km de Tehuacán,en la Junta Auxiliar de San Lorenzo Teotipilco. su composición química la hizo predilecta de enfermos que padecían males biliares.
Desde finales del siglo XIX los lugareños construyeron una caseta rústica donde la gente acudía a beber o a llenar garrafones con ésta agua curativa. Fue alrededor de 1938 cuando Francisco Andrade Balseca inició el embotellado de sus afluentes. Poco después Ramón González compraría y establecería allí mismo los renombrados Manantiales San Lorenzo. Actualmente el manantial de Axoxopan es aprovechado como balneario e importante centro turístico.

Ojo de San Pedro
Proviene de la cuenca de Tlacotepec. Recibió su nombre por situarse en el entonces barrio de San Pedro Acoquiaco, formando en el pasado un fértil y hermoso oasis que en la actualidad ha sido absorbido por la mancha urbana y se encuentra sumamente contaminado.

Manantial de El Riego
Se ubica al pie de la meseta de El Riego. A mediados del siglo XVII era un gran caudal que abastecía al extenso terreno de la hacienda del mismo nombre, la cual colindaba con la Junta Auxiliar de Santa María Coapan.
A mediados del siglo XIX ésta propiedad fue adquirida por la familia Mont. A éste manantial se le considera como la cuna de la industria embotelladora en Tehuacán, ya que en  1901 Joaquín Pita instaló la primera fábrica, la cual producía dos mil cajas anuales de agua mineral de la marca Diamante con la ayuda de una máquina de vapor.
Un año después el señor Pita se asoció con Anacarsis Peralta Requena para producir la marca Cruz Roja. Ésta empresa fue vendida en 1903 al señor Lucindo Carriles, quien a partir de 1924 unió esfuerzos con Joaquín Córdova para producir la marca Covadonga. En 1933 éste manantial volvería a industrializarse bajo la firma de Arturo de la Llave y Andrés Zaplana.
Tiempo después la empresa pasó a poder de Manantiales de Tehuacán El Riego.
En nuestros días éste manantial dejó de ser un atractivo para el visitante que antaño llegaba con la esperanza de encontrar salud en sus aguas milagrosas.

Manantial El Salado
Con éste nombre se conocía al manantial  que nacía en la otrora próspera Hacienda San Lorenzo, propiedad de la familia Díaz Ceballos. El Salado prácticamente fue utilizado para uso de la misma hacienda, y solo de 1905 a 1911 sirvió para abastecer a Tehuacán mediante el pago de tandas de agua. Ocasionalmente su caudal fue usado para desazolvar los caños y apantles que conducían el agua a la ciudad. El 18 de abril de 1943 se instaló en éste manantial la embotelladora de refresco y aguas minerales Balseca.

Manatiales Garci-Crespo
Venero que fue descubierto en 1920 en la Junta Auxiliar de San Nicolás Tetitzintla por José Garci-Crespo. Con el tiempo lo explotó hasta convertirlo en lo que más adelante serían las famosas grutas de Peñafiel y su manantial de igual nombre. Los pasillos subterráneos no fueron recubiertos por ningún tipo de material artificial. En 1948 el manantial Garci-Crespo cambió de nombre por el de Peñafiel.
Don José Garci-Crespo adquirió también unos terrenos en la llamada Estación Buenagua, donde instaló los viveros Garci-Crespo y localizó otro manantial, el cual hasta nuestros días funciona como embotelladora de refrescos.

Fuentes: Tehuacán, Imágenes y Remembranzas, Rotario; Apuntes Históricos de Tehuacán, Colín; Internet