domingo, 26 de mayo de 2013

HABILIDADES DE APRENDIZAJE DE LOS ANTIGUOS MEXICANOS

En el capítulo 12 de su Historia de los Indios de la Nueva España, Motolinía narra la buena disposición que los indios mexicanos sobrevivientes a la Conquista tenían para aprender las cosas que los frailes se propusieron enseñarles.

Describe que los indios "tenían el entendimiento vivo, recogido y sosegado, no orgulloso ni derramado como otras naciones”.
En el primer año se les enseñó a leer y escribir tanto como en castellano como en latín, lo cual aprendieron muy rápidamente, viéndose muy obedientes en adoptar las variantes caligráficas de sus maestros.

Al segundo año de comenzar a enseñarles los progresos fueron muy notables. Menciona el caso de un muchacho de Texcoco, el cual confeccionó una bula con letra y una imagen de la Virgen María que no pedía nada a una original española. Fue tan bien confeccionada que un español se la levó a Castilla.
Los indios aprendieron a escribir,  encuadernar e iluminar de manera muy satisfactoria. Incluso refiere que algunos aprendieron a sacar imágenes de planchas quizás refiriéndose a una técnica antigua de grabado. Posiblemente se refiera a litografía o un arte similar.

En el tercer año se les enseñó a cantar. Dice que tenían voces sumamente desafinadas y débiles, hecho que lo atribuye a la costumbre indígena de andar descalzos y poco arropados expuestos a las inclemencias del clima así como a su pobre alimentación; aunque es muy probable que los indios no tuvieran la misma tradición de cantar que los españoles. Sin embargo, pronto hubo cantores suficientes músicos y cantores par cantar en las iglesias.
El primero que les empezó a enseñar fue un fraile ya entrado en años, Fray Juan Caro, quien a pesar de no entender ni hablar el náhuatl, y los indios no entender gran cosa del castellano, les instruyó en forma tan segura y familiar hablándoles como si fuera perfectamente comprendido ante los esfuerzos de los muchachos indígenas por entenderlo. A pesar de dicho obstáculo, los indígenas muy pronto aprendieron el canto de tal modo que en breve empezaron a cantar de memoria y de forma oficial en capillas. Incluso hubo un indio de Tlaxcala que compuso una misa completa, la cual fue aprobada por cantores españoles que la conocieron.

“En lugar de órganos tienen música de flautas concertadas, que parecen propiamente órganos de palo, porque son muchas flautas. Ésta música enseñaron a los indios unos mestriles* que vinieron de España, y como acá no hubiese quien a todos los recibiese y diese de comer, rogámosles que se repartiesen por los pueblos de los indios, y que les enseñasen pagándoselo, y así los enseñaron.
Hacen también chirimías aunque no les saben dar el tono que han de tener. Un mancebo indio que tañía flauta enseñó a tañer a otros indios en Teuacan, y en un mes todos supieron oficiar una misa y vísperas, himnos y magnificat, y motetes; y en medio año estaban muy gentiles tañadores.
Aquí en Tlaxcala estaba un español que lo enseñase, el cual le dio solamente tres lecciones, en las cuales desprendió todo lo que el español sabía; y antes que pasasen diez días tañía con el rabel entre las flautas y discantaba (hacía contrapunto con la voz) sobre todas ellas. Ahora he sabido que en México hay maestro que tañe vihuelas de arco, y tiene ya hechas todas cuatro voces; yo creo que antes del año sabrán tánto los indios como su maestro, o ellos (los maestros) podrán poco”.


Los estudios de los indios se profundizaban enseñándoles latín y gramática, aunque al parecer hubo oposición de algunos frailes y otras personas a hacerlo. También hubo renuencia de los indios, posiblemente ante la dificultad y falta de expectativas. A pesar de todo hubo indígenas que perseveraron y se hicieron buenos gramáticos. Los frailes franciscanos tuvieron el proyecto de formar sacerdotes indígenas.
No se puede separar el fuerte elemento religioso en las enseñanzas de los frailes a los indígenas; prácticamente toda enseñanza giraba en torno a los hechos bíblicos. Sin embargo, posteriormente surgirían hábiles músicos y compositores populares que abordarían temas más relajados y mundanos ante la escandalización de los religiosos, quienes reprobarían el arte popular muchas veces pícaro y profano de los indígenas durante la Colonia.

*Mestril. No hallé el significado de ésta palabra. El hecho de que éstos personajes no fueran hospedados por los frailes sugiere que quizás se haya tratado de artistas ambulantes, teatreros o trovadores.

Fuente: Historia de los Indios de la Nueva España. Fray Toribio de Motolinía

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