miércoles, 13 de agosto de 2014

PINTURAS RUPESTRES EN TEHUACÁN

Se estima que el valle de Tehuacán albergó a sus primeros habitantes humanos hace unos 20,000 años. Se cree que en la última época glacial el valle tuvo condiciones semejantes a una tundra con montañas heladas durante el invierno; esto es sugerido por el hallazgo de restos de mamuts en la región así como huesos de supuestos osos de las cavernas. Al ceder la era glacial hace unos 12,000 años, el valle debió tomar el aspecto de una extensa zona húmeda anegada con agua de deshielos y abundantes manantiales en las bases de los cerros como en la meseta de El Riego y San Lorenzo. Paulatinamente se dio lugar a las condiciones ambientales secas muy aproximadamente iguales a como las conocemos hoy en día.
 Hace unos 10,000 - 11,000 años, las micro-bandas nómadas debieron recorrer el valle en busca de presas. Los animales debieron frecuentar los cauces de los ríos especialmente en época de secas. Éstos arroyos debieron servir como campamento temporal a las tribus cazadoras hasta el regreso de la temporada de lluvias, cuando los animales debieron internarse en el valle seguidos por los hombres. Además el aumento del caudal pudo tornar riesgoso e incómodo permanecer demasiado cerca de los cauces naturales. Aunque claro, no se puede descartar la ocupación permanente de algunas cuevas bien localizadas y acondicionadas.

Las cuevas y los recovecos formados por el paso del agua en algunas barrancas deben haber sido un excelente refugio contra el sol y la lluvia. Los cazadores debieron tener bien localizados éstos refugios temporales y reclamarlos para sí. Debieron pintar alusiones a su presencia y a sus actividades para así marcar su territorio y advertir a otras bandas de su presencia. Las decoraciones también debieron tener un objetivo místico o simplemente ornamental o de ocio.

En la zona de Tehuacán hay múltiples cuevas y barrancas formadas por el paso milenario de corrientes de agua. En algunas barrancas hoy secas hay evidencias de la presencia antigua de plantas del tipo de los carrizales, sugiriendo que hace miles de años el terreno era mucho más húmedo que en la actualidad.

Las siguientes pinturas rupestres se hallan en algún lugar de la región de Tehuacán sin precisar su ubicación debido a las inevitables actividades de saqueo por parte de coleccionistas inconscientes de la gran riqueza cultural del valle de Tehuacán. La interpretación de las figuras solo las puedo hacer en términos personales y de criterio actuales. Es difícil quizás imposible saber exactamente los motivos e intenciones del artista que los dibujó pero aquí van las fotos para que algún ojo entrenado las interprete de mejor manera.

También sería conveniente un estudio profesional para datar correctamente éstas pinturas, pues no se puede descartar la intervención humana posterior a su realización.
Solo a manera de opinión, éstos dibujos me parecen mucho más toscos que los que se pueden apreciar en la Cueva de los Músicos, lo cual puede dar idea de que éstos dibujos son más viejos que el la mencionada cueva.

Una figura animal cuadrúpeda
Extraño símbolo estrellado

Una cara humana bastante simplificada

Unas "x" en lo que parece ser una cuenta

Una "x" aislada

Un animal de cola muy larga y rizada en su punta

Una "x" en negativo


¿Una figura humana?





Rostro humano

Indefinido

¿Original o falsificación?









 Nos preguntamos que clase de pigmento habrá sido usado para hacer ésta clase de pinturas. En los alrededores hallamos una piedra rojiza muy común en la región. Luego de triturarla y mezclarla con jugo de tuna, la única y creativa mujer de nuestro equipo que ideó ésta mezcla obtuvo una masa rojiza con la que pintamos sobre papel y sobre una piedra (ajena a las pinturas halladas) obteniendo un color y textura muy semejantes a la que observamos en las paredes, pinta que resultó más resistente de lo que esperábamos. Ésto muestra con que facilidad los antiguos cazadores pudieron fabricar su pigmento y también la posibilidad de que se hicieran dibujos posteriores.

Pigmento preparado con polvo rojizo y jugo de tuna


Recoveco de las pinturas
Referencias: Historia de Tehuacán, Raúl Bringas Nostti; porfesor fernando Ximello.

2 comentarios:

  1. hOLA, QUE TAL LUIS RAMON, COMO ME PUEDO PONER EN CONTACTO CONTIGO PARA COMENTAR SOBRE ESTAS PINTURAS, SOY ARQUEOLOGO, TENDRÁS ALGUN CORREO?

    ResponderEliminar
  2. Me parece interesantísimo el blog (todo lo que he visto hasta ahora). Qué bueno que hay quien se interese por escudriñar y dar a conocer las antigüedades de una zona particular. Más si es un grupo, quiero felicitarlos, ojalá tenga continuidad. Me encanta aprender un poco sobre esta zona ésta que desde los cazadores-recolectores hasta la conquista azteca debió tener gran importancia como punto de contacto entre varios grupos y culturas. Gracias! --José Marcos

    ResponderEliminar