Granado, Foto: Juan Antonio Gómez Pacheco |
Los granados que se cultivaban en Tehuacán adornaban los huertos privados y hasta los espacios públicos. se dice que producían unos frutos tan grandes y suculentos que asombraron a los mismos europeos.
Durante la época de maduración de las granadas, las calles y casas de Tehuacán quedaban cubiertas de frutos caídos que dada su abundancia, nadie los consumía ni los comercializaba. El espectáculo de los granados cargados en frutos era especialmente notable en San Nicolás Tetitzintla. Miles de mayates se daban festín con las frutas del granado causando un zumbido intenso y constante en su ir y venir de su generoso festín temporal causando asombro a la gente.
Flor de granado |
Los europeos y fuereños que visitaban Tehuacán quedaban gratamente sorprendidos por la pródiga abundancia de éstas plantas que se habían aclimatado perfectamente a las nuevas tierras y que seguramente les hacían recordar Andalucía, además de que se aseguraba que las granadas de Tehuacán eran de mayor tamaño que las que ya conocían. Al regresar a sus pueblos, los visitantes referían la gran abundancia y generosidad en granados de Tehuacán.
El nombre de inspiración religiosa de la ciudad empezó a ser sustituído por el de Tehuacán de Las Granadas. Todo ésto, en Tehuacán a finales del siglo XVII.
Fuente: Historia de Tehuacán, Raúl Bringas Nostti; archivo personal Tlatoani.
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