viernes, 2 de diciembre de 2016

Mariano Téllez Pizarro, padre del ferrocarril en Tehuacán


Corría el fin del siglo XIX para Tehuacán. El Ingeniero Mariano Téllez Pizarro se había graduado de la Academia de San Carlos y fue quien tuvo la feliz ocurrencia de conectar a Tehuacán con la vía ferroviaria que corría entre México y Veracrúz y que hacía poco había sido terminada en 1873, siendo ésta iniciada por Maximiliano, continuada por Juárez y concluida por Porfirio Díaz.

La distancia a dicha vía era relativamente corta (unos cincuenta kilómetros) por lo que Mariano Téllez Pizarro emprendió el proyecto de construir un ramal férreo que viniera a Tehuacán a fin de explotar todo el potencial económico de ésta zona. Porfirio Díaz, quien era muy querido en ésta ciudad, manifestó vivo interés por la construcción de dicho ramal. 
 
El Ingeniero Téllez determinó que el mejor punto para el entronque del ramal eran unos campos de cultivo conocidos como La Esperanza, cuyo propietario aceptó donar los terre4nos necesarios para la construcción. La obra fue iniciada el 20 de julio de 1878.

La construcción del ramal se hizo a un ritmo frenético. Se trataba de una vía angosta diseñada no para el paso de locomotoras sino de pequeños vagones tirados por mulas. La obra quedó terminada el 24 de diciembre de 1879 y fue inaugurada con una gran fiesta popular mayormente financiada por el gobierno federal, estando presentes el mismo Porfirio Díaz, el entonces gobernador de Puebla Juan crisóstomo Bonilla, los gobernadores Oaxaca y Veracrúz, el concesionario Téllez Pizarro, miembros de le élite empresarial mexicana, gran parte del gabinete, algunos generales de mayor peso y el cuerpo técnico de extranjeros involucrados en la construcción.

Ésta foto corresponde al tranvía que existió en Tehuacán y que fue posterior al ferrocarril del que trata ésta entrada, pero da una idea de cómo eran los vagones de "tracción sanguínea" del ramal Esperanza-Tehuacán.


El Ayuntamiento de Tehuacán donó el terreno donde se construiría la estación; en la esquina de las actuales calles Reforma Norte y 4 Oriente y que formaba parte de la huerta del ex-convento El Carmen aunque dicha estación se terminó hasta varios años después.

La presencia del ramal ferroviario le dio un gran impulso económico y turístico a los usuarios que pudieran pagarlo. En Tehuacán había muchos empresarios especializados en el transporte de carga y pronto resintieron la gran competencia que les representaba la vía férrea.

Las grandes ganancias que dejaba el ramal a Tehuacán pronto despertó la ambición de personas que intentaron arrebatarle el control a Téllez Pizarro. Se dio entonces una guerra deleznable contra el padre del proyecto con quien se había acordado que tendría la concesión por diez años, pero a escasos dos años de funcionar ya enfrentaba infames presiones de hacendados tehuacaneros, del propio Ayuntamiento y de personajes célebres como Matías Romero y en especial del nuevo presidente de la República general Manuel González Flores, compadre y títere de Díaz.

Ante las poderosas e insuperables presiones, Téllez renunció el 12 de junio de 1882 a su concesión y patrimonio de sus hijos mediante una carta dirigida a Manuel González Flores, quien posteriormente compró la línea Esperanza-Tehuacán y cedió los derechos a una empresa privada con quien guardaba vínculos.
Fue así como el padre del ferrocarril en Tehuacán fue despojado ingratamente de su proyecto, víctima de la virulenta corrupción del régimen de Porfirio Díaz.

Posteriormente la línea férrea recibiría mayor impulso y desarrollo, pero en Tehuacán se le agradecía el ramal a Porfirio Díaz y no a su verdadero autor, el ingeniero Mariano Téllez Pizarro.

Fuente: Historia de Tehuacán, de tiempos prehispánicos a la modernidad. Raúl Bringas Nosti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario